El fiscal chileno Héctor Barros ha afirmado que el secuestro y homicidio de Ronald Ojeda, un exteniente opositor al gobierno de Nicolás Maduro y refugiado político en Chile, fue organizado desde Venezuela y tuvo un móvil político. Tras la formalización del único detenido en el caso, un joven venezolano de 17 años vinculado al Tren de Aragua, se sospechó de una operación del Gobierno de Maduro. Barros destacó la preparación especial de la persona que aparece en los vídeos del secuestro, sugiriendo que podría ser un extranjero con experiencia en ese tipo de delitos. La relación entre Chile y Venezuela se ha vuelto tensa, especialmente después de que el canciller venezolano negara la existencia del Tren de Aragua, un grupo criminal conocido por sus actividades en la región. El presidente chileno, Gabriel Boric, ha llamado a consultas al embajador en Venezuela y ha criticado las declaraciones del Gobierno venezolano como una falta de compromiso con la seguridad internacional. La ministra del Interior chilena también calificó de inaceptables los comentarios del canciller venezolano, considerándolos como un insulto a los pueblos latinoamericanos afectados por la violencia del Tren de Aragua. La declaración del fiscal Barros sobre el móvil político detrás del asesinato de Ojeda ha exacerbado aún más la tensión diplomática entre ambos países, cuestionando la decisión de restablecer la relación diplomática. Ver texto original escrito por Ana María Sanhueza y Rocío Montes en -> El País
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