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The U.N. General Assembly’s 145 –5 vote against the Russian invasion of Ukraine on Wednesday was overwhelming and marks a major rebuke to Putin, but what does it signify? The result from this eleventh Special Session, called under the 1950 Uniting for Peace procedure is, on its face, a triumph for Joe Biden and the West. But the knotty history is a tangled roadmap of American diversion from multilateralism which has effectively disarmed much of the force that the resolution should have had. In effect, Moscow is now in the same pariah position that the United States has occupied for half a century, but Washington’s insouciance to multilateral institutions has preemptively softened the blow for Putin. By Ian Williams. Full Text ->ResponsibleStatecraft.
Traducción de cortesía -> El voto de 145 a 5 de la Asamblea General de la ONU contra la invasión rusa de Ucrania el miércoles fue abrumador y marca una gran reprimenda a Putin, pero ¿qué significa? El resultado de esta undécima Sesión Especial, convocada bajo el procedimiento Unidos por la Paz de 1950 es, a primera vista, un triunfo para Joe Biden y Occidente. Pero la historia complicada es una hoja de ruta enredada de la desviación estadounidense del multilateralismo que efectivamente ha desarmado gran parte de la fuerza que debería haber tenido la resolución. En efecto, Moscú se encuentra ahora en la misma posición de paria que Estados Unidos ha ocupado durante medio siglo, pero la despreocupación de Washington hacia las instituciones multilaterales ha suavizado preventivamente el golpe para Putin.Traducción al español -> Google Translación
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