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Resumen del último capítulo ¿Qué lecciones pueden aprenderse?
Los problemas socioeconómicos y sociopolíticos durante muchos años han llevado a la erosión de la democracia venezolana y al surgimiento de un régimen autoritario. Este declive, impulsado por cambios globales que causan trastornos sociales y malestar poblacional, ha dado lugar a líderes populistas que erosionan los principios democráticos. Los gobiernos venezolanos de la última década del siglo XX no lograron gestionar el severo impacto de su decisión de cambiar su enfoque hacia orientaciones neoliberales, y se negaron a justificar sus razones ante los ciudadanos. Las políticas se implementaron a pesar de la ausencia de consenso, desviándose de los principios democráticos. Las acusaciones de corrupción debilitaron aún más la confianza en el sistema político. El Caracazo de 1989 demostró la magnitud de la insatisfacción y la incapacidad del gobierno para responder con eficacia, y en última instancia allanó el camino para la aparición de un líder populista. Estos acontecimientos subrayan la necesidad crítica de élites responsables con auténticas intenciones democráticas, dispuestas a priorizar las soluciones institucionales y el bien público por encima de los intereses personales. Además, la trayectoria venezolana pone de relieve el poder corrosivo de la polarización política y sus efectos perjudiciales para la democracia. Se cree que la implementación de una educación pública de calidad que promueva la tolerancia, el respeto por las diferencias, la coexistencia pacífica y el aprecio por las instituciones y prácticas democráticas es crucial para revertir tales prácticas adversas. Se enfatiza la necesidad crítica de información veraz y un discurso abierto para contrarrestar los efectos divisivos de la polarización política. Es esencial un discurso democrático que destaque la verdad, la honestidad, la complejidad social y la diversidad. En el contexto de los acuerdos políticos, las estrategias y medidas pueden salvaguardar a la sociedad de quienes distorsionan la realidad mediante posverdades, medias verdades y noticias falsas para corroer la coexistencia pacífica y democrática. La polarización política debe abordarse con estrategias integrales, no de confrontación. Utilizando la situación de Venezuela como ejemplo, la política contra las autocracias debería evitar tácticas directas. Las acciones sociopolíticas exitosas implican enfoques menos conflictivos, más graduales e institucionales. Sin embargo, la dictadura de Maduro, respaldada por una coalición de grupos militares y civiles y importantes países autocráticos internacionales, controla Venezuela. Las estrategias de las organizaciones y partidos de la sociedad civil luchan por impulsar un proceso de redemocratización. Si bien las fuerzas democráticas cuentan con apoyo internacional, estrategias como las sanciones estadounidenses son las que tienen más probabilidades de persuadir a la dictadura a realizar una transición hacia la democracia, aunque enfrente muchos obstáculos. A pesar de la difícil situación, una gran parte de la población (más del 80%) desea un cambio político. Por lo tanto, acontecimientos esperanzadores, como las exitosas elecciones primarias de la oposición en 2023, pueden conducir a una redemocratización si el gobierno garantiza garantías civiles y políticas para unas elecciones competitivas y transparentes. Texto Original por Margarita López Maya publicado en -> RevistaMexicanadeSociología
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