All of this matters because Maduro and Guaidó (and the opposition in general) are locked in a global battle for legitimacy and recognition. Since Washington and other nations recognized Guaido’s rival claim to the presidency nearly three years ago, the opposition has sought to diplomatically isolate Maduro. However, slowly but surely, Maduro is coming out of the cold and winning new allies, including the newly elected left-wing president in Peru, Pedro Castillo. In january, the European Union withdrew its recognition of Guaidó as interim leader, simply describing him as a “privileged interlocutor”. In addition to Russia, China, Cuba, most recently Turkey and Iran have also served as life rafts against U.S. attempts to beach Maduro. Full Text -> TheWashingtonPost
Traducción de cortesía -> Todo esto importa porque Maduro y Guaidó (y la oposición en general) están enfrascados en una batalla global por la legitimidad y el reconocimiento. Desde que Washington y otras naciones reconocieron el reclamo rival de Guaidó a la presidencia hace casi tres años, la oposición ha tratado de aislar diplomáticamente a Maduro. Sin embargo, de forma lenta pero segura, Maduro está saliendo del frío y ganando nuevos aliados, incluido el recién elegido presidente de izquierda en Perú, Pedro Castillo. En enero, la Unión Europea retiró su reconocimiento de Guaidó como líder interino, simplemente calificándolo de “interlocutor privilegiado”. Además de Rusia, China, Cuba, más recientemente Turquía e Irán también han servido como balsas salvavidas contra los intentos de Estados Unidos de varar a Maduro.
More Stories
Venezuela, elecciones entre pajaritos y mariposas
Maduro seeks to bolster military support ahead of next election
¿Qué hará Cuba el 28 de julio?