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Under these circumstances, Iran and Venezuela are seeing just how far they can push the White House. Aside from their shady trading, the countries are on the cusp of formalizing their relationship, a move that would solidify Iran’s presence in the Western Hemisphere. This December, Maduro announced a visit to Iran that will likely finalize a 20-year cooperation accord, formalizing their economic and security relationship. Venezuela’s foreign minister Felix Plasencia said that the accord is a chance to defy U.S. leadership and collaborate against “those who wish to harm” them. If Biden continues to live in diplomatic denial, Venezuela will become a permanent playground for U.S. adversaries. By Carine Hajjar. Full Text -> NationalReview
Traducción de cortesía-> En estas circunstancias, Irán y Venezuela están viendo hasta dónde pueden presionar a la Casa Blanca.Aparte de su comercio turbio, los países están a punto de formalizar su relación, un movimiento que solidificaría la presencia de Irán en el hemisferio occidental. Este diciembre, Maduro anunció una visita a Irán que probablemente finalizará un acuerdo de cooperación de 20 años, formalizando su relación económica y de seguridad. El canciller de Venezuela, Félix Plasencia, dijo que el acuerdo es una oportunidad para desafiar el liderazgo de Estados Unidos y colaborar contra “aquellos que quieren hacerles daño”.Si Biden continúa viviendo en la negación diplomática, Venezuela se convertirá en un patio de recreo permanente para los adversarios de Estados Unidos.
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