April 29, 2024

Una paranoia llamada Venezuela

Un estudio reciente de la Escuela de Psicología de la UCAB ha revelado que 81% de la población en Venezuela siente desconfianza del otro. El 28 de julio en Venezuela se espera más que una fase electoral. Esta fecha podría marcar un escenario para el juicio pacífico de dos puntos de vista políticos distintos o podría marcar la frustración del público ante la supresión de un deseo obvio de cambio. La sociedad venezolana experimenta fatiga por vivir en un país emocionalmente atacado, herido en su dignidad y obligado a vivir en la incertidumbre cotidiana. Una carga adicional es la prevalencia de la posverdad o de mentiras emocionalmente atractivas, pero que no son más que la exaltación de la falsedad, del disimulo transgresor. En los últimos días, la profusión de mentiras oficiales ha llegado a un retorcido estado de éxtasis. La detención de Tareck El Aissami, por ejemplo, suscita graves sospechas. Las elecciones previstas no parecen legítimas, a menos que el titular corra el riesgo de exponerse al escrutinio popular sin filtrar prematuramente a su competidor. Sin MCM o su elegida, la abstención remontaría el 76.8% y la idea de emigrar de  los que siguen aferrados a una terca esperanza, alcanzaría el  39.3%,. La relación entre el rechazo a la continuidad de Maduro  y el nivel de rabia que siente la población es palpable. La sensación de una necesidad urgente de cambio es evidente. Ver Texto original por José Angel Ocanto -> DiarioLasAmericas

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