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Public school teachers across Venezuela had planned to use their annual vacation bonus to buy uniforms for their children, waterproof leaky roofs, get new prescription glasses or fix the pair barely held together by adhesive tape. Some expected to get $100, while others calculated a little more or less depending on their years of service and advanced degrees, though only a small number thought they would get around $200. The government, however, paid them only a tiny fraction of that. So, a few days into their long break, teachers have been marching by the thousands around the country, threatening to strike when school resumes or possibly even to abandon their profession. By Regina García Cano. Full Text -> FederalNewsNetwork
Traducción de cortesía ->
Los maestros de escuelas públicas de Venezuela habían planeado usar su bono anual de vacaciones para comprar uniformes para sus hijos, impermeabilizar techos con goteras, comprar nuevos anteojos recetados o arreglar el par que apenas se mantenía unido con cinta adhesiva.Algunos esperaban recibir $100, mientras que otros calcularon un poco más o menos dependiendo de sus años de servicio y títulos avanzados, aunque solo un pequeño número pensó que recibiría alrededor de $200.El gobierno, sin embargo, les pagó solo una pequeña fracción de eso.Entonces, unos días después de su largo receso, los maestros han estado marchando por miles en todo el país, amenazando con hacer huelga cuando se reanuden las clases o posiblemente incluso con abandonar su profesión.
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