Growing opposition to tenets of classical liberalism like open markets, multilateralism and democratic norms has played into Russia’s hands, but so has U.S. indifference. China has eclipsed the U.S. as the largest trading partner for most of the region, and Russian vaccine diplomacy has bested that of the U.S. Sputnik vaccines were the first to arrive in Argentina, Paraguay, Nicaragua, Bolivia and Ecuador, so it’s no surprise that these countries, with the exception of Paraguay, did not sign the OAS declaration condemning the Russian invasion of Ukraine. By Andrea Moncada. Full Text -> AmericasQuarterly
Traducción de cortesía -> La creciente oposición a los principios del liberalismo clásico como los mercados abiertos, el multilateralismo y las normas democráticas le ha hecho el juego a Rusia, pero también la indiferencia de Estados Unidos. China ha eclipsado a EE. UU. como el mayor socio comercial para la mayor parte de la región, y la diplomacia de vacunas rusa ha superado a la de EE. UU. Las vacunas Sputnik fueron las primeras en llegar a Argentina, Paraguay, Nicaragua, Bolivia y Ecuador, por lo que no sorprende que estas países, con la excepción de Paraguay, no firmaron la declaración de la OEA condenando la invasión rusa de Ucrania.
Traducción al español -> Google Translación
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