July 28, 2024

Venezuela, un problema internacional

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En poco más de una década, el régimen de Nicolás Maduro ha llevado a Venezuela al borde del colapso. Lo que ha generado el desplazamiento masivo de millones de personas desde 2011. La crisis no solamente afecta al pueblo venezolano sino que también socava la estabilidad regional e internacional. Caracas se ha convertido en un narcoestado y un punto clave de tránsito de drogas hacia Europa, al tiempo que proporciona refugio al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otros grupos criminales. Eduardo Varnagy, de la USB, señala que Venezuela se ha convertido en un foco de conflicto regional y global, perdiendo aliados y alineándose con actores controvertidos y antidemocráticos como Rusia, China e Irán. Regionalmente apoya a Cuba y Nicaragua y presiona a la región del Esequibo de Guyana, desempeñando un papel desestabilizador. El país ha experimentado un severo colapso económico, con una hiperinflación que afecta profundamente al 90% de la población, lo que lleva a algunos de los salarios más bajos de América Latina. La crisis económica ha provocado una violencia generalizada y un uso desproporcionado de la fuerza por parte del régimen. Más de 7 millones de personas han huido de Venezuela, lo que la convierte en una de las migraciones más grandes a nivel mundial, solo superada por Siria. La incertidumbre política, la corrupción y las instituciones débiles dañan aún más el sistema financiero de Venezuela. Transparencia Internacional describe a Venezuela como la nación más corrupta de América. La corrupción judicial garantiza la impunidad de las redes criminales, y algunos funcionarios judiciales están siendo investigados por la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes contra la humanidad. Varnagy destaca la preocupación de que Maduro por utilizar conflictos externos, como con Guyana, para distraer la atención de los asuntos internos, generando preocupaciones geopolíticas en las Américas. Las llamadas “zonas de paz” en Venezuela se han convertido en algunas de las áreas más peligrosas, controladas por organizaciones criminales. Grupos como el ELN, disidencias de las FARC y el Tren de Aragua se han apoderado de estas zonas, dedicándose a actividades como el narcotráfico, la minería y la prostitución. De los 35 grupos criminales que existen en Venezuela, 10 tienen influencia significativa debido a su estabilidad económica, capacidad militar y control territorial. El ELN lidera con más de 1.000 miembros activos, seguido por el Tren de Aragua, que ha ampliado sus operaciones a otros países de América del Sur. Venezuela se ha convertido en un “Estado híbrido” donde grupos armados ilegales colaboran con el régimen, facilitando el tráfico de cocaína. Esto ha generado preocupaciones globales, con sólo unos pocos países, como Rusia, China, Irán, Nicaragua y Cuba, dispuestos a asociarse con el controvertido modelo económico de Venezuela. Aliados como China, Rusia e Irán ayudan a sostener el régimen de Maduro, que representa una amenaza a la soberanía latinoamericana. Texto Original por Julieta Pelcastre, publicado en-> Diálogo

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