July 25, 2024

Elecciones limpias: Venezuela da marcha atrás

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Las autoridades venezolanas rescindieron una invitación a los observadores de la Unión Europea para las próximas elecciones presidenciales de julio, lo que indica que es poco probable que el presidente Nicolás Maduro renuncie al poder, a pesar de permitir que se presente un candidato de la oposición, Edmundo González. La decisión de la autoridad electoral venezolana se produce tras meses de represión intensificada, que incluyó la prohibición de candidatos legítimos, el encarcelamiento de opositores políticos y la represión de la sociedad civil. La medida para permitir que González se presente como candidato sorprendió a muchos, y podría tener como objetivo convencer a Estados Unidos y sus aliados de que alivien las sanciones que han impactado significativamente a la industria petrolera del país. Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral, anunció la rescisión de la invitación de la UE hasta que el bloque levante lo que denominó “sanciones coercitivas, unilaterales y genocidas”. La UE lamentó profundamente esta decisión unilateral e instó al gobierno venezolano a reconsiderarla. La economía de Venezuela colapsó hace casi una década, lo que resultó en una de las mayores crisis de desplazamiento en la historia de América Latina, con más de siete millones de venezolanos huyendo del país, afectando los patrones migratorios y convirtiéndose en un tema clave en la campaña presidencial de Estados Unidos. A pesar de que González es favorecido por las encuestas internas, persiste el escepticismo de que Maduro acepte o permita que se publiquen estos resultados. El gobierno de Maduro ha detenido a diez miembros de la oposición este año y otros cinco buscaron refugio en la Embajada de Argentina en Caracas. Una propuesta legislativa podría permitir al gobierno suspender las campañas de la oposición en cualquier momento. Los complicados requisitos de registro han impedido que muchos venezolanos en el extranjero puedan votar. Maduro, de 61 años, heredero político del movimiento socialista de Hugo Chávez, ha consolidado el poder desde su elección inicial en 2013, controlando el poder legislativo, el ejército, la policía, el poder judicial, el consejo electoral, el presupuesto, los medios de comunicación y los grupos paramilitares conocidos como colectivos. Maduro y su círculo íntimo enfrentan acusaciones de abusos sistemáticos contra los derechos humanos, incluidos crímenes de lesa humanidad como asesinato, tortura y violencia sexual. Texto Original por Genevieve Glatsky, publicado en ->NYTimes

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