¿Seguirá México apoyando las dictaduras castrochavistas?

La presidencia de Andrés Manuel López Obrador se caracteriza por alinear a México con las dictaduras de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, muchas veces a expensas de los intereses mexicanos, lo que ha llevado a un llamado “gobierno paradictatorial”. El 2 de junio, el electorado mexicano elegirá un presidente, 128 senadores y 500 diputados federales, decisiones que tendrán implicaciones significativas para el futuro alineamiento político de México. Un “gobierno paradictatorial” se define como una administración elegida democráticamente que apoya dictaduras, causa daños internos y viola obligaciones internacionales. El gobierno de López Obrador se ajusta a esta descripción, subordinando la política exterior de México a la de los regímenes dictatoriales antes mencionados, a los que se acusa de terrorismo de Estado y diversos abusos contra los derechos humanos. El socialismo del siglo XXI, o “castrochavismo”, interviene activamente en los procesos democráticos para desestabilizar las instituciones y establecer dictaduras. La interferencia electoral por parte del castrochavismo incluye manipulación financiera no autorizada, propaganda digital y mediática e incluso amenazas y agresiones. López Obrador ha realizado diversas acciones para apoyar a estos regímenes, como honrar a los líderes cubanos, proteger a Nicolás Maduro y ayudar a la fuga de Evo Morales de Bolivia. El resultado de las próximas elecciones determinará si México continúa con su actual alineación en política exterior.. Texto original por Carlos Sánchez Berzain, publicado en -> Infobaes

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