Las elecciones regionales del 21N no son ni libres ni transparentes, no existen las garantías mínimas de pulcritud normales en una democracia. Buena parte de los líderes democráticos están presos, exilados o inhabilitados, los símbolos y los bienes de muchos partidos de oposición han sido robados y entregados por el Tribunal Supremo madurista a los “opositores” llamados “alacranes”, que se vendieron al régimen por un “puñado de dólares”. El árbitro electoral (CNE) fue nombrado por la asamblea ilegítima del 2020, con dos miembros muy respetables y capaces de la oposición. Pero esto no es una novedad, en el 2004 también se nombró un CNE con tres chavistas y dos opositores. La mayoría decidió todo y los dos renunciaron.Los objetivos del régimen son profundizar la división de la oposición y proyectar una imagen “aperturista” frente a la comunidad internacional. Por Sergio Garavini di Turno. Texto completo -> PrensaLibre
The 21N regional elections are neither free nor transparent, there are no minimum guarantees of pulchritude normal in a democracy. A good part of the democratic leaders are imprisoned, exiled or disabled, the symbols and assets of many opposition parties have been stolen and handed over by the Madurista Supreme Court to the “opponents” called “scorpions”, who were sold to the regime for a “Handful of dollars.” The electoral arbitrator (CNE) was appointed by the illegitimate assembly of 2020, with two highly respectable and capable members of the opposition. But this is not a novelty, in 2004 a CNE was also appointed with three Chavistas and two opponents. The majority decided everything and the two resigned. The objectives of the regime are to deepen the division of the opposition and to project an “open-minded” image in front of the international community.
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