James Vance: conexiones con Rusia

James Vance, candidato a vicepresidente de Trump, proviene de un entorno modesto en Ohio, sirvió en Irak en un papel no relacionado con el combate, se graduó en Yale y trabajó para el juez Clarence Thomas. Su tiempo con Thomas, un católico conservador, despertó el interés de Vance en el activismo católico. La conexión de Vance con su colega Rod Dreher, quien influyó en él para que se convirtiera en un católico activo, jugó un papel crucial en la configuración de su perspectiva política y religiosa. Dreher, inicialmente un metodista que se convirtió al catolicismo y luego a la ortodoxia rusa, presentó a Vance a importantes figuras ortodoxas rusas vinculadas al Kremlin. Dreher también participa activamente en el conservador Instituto Danubio, apoyado por el gobierno de Viktor Orban. Influyó en la narrativa política de Vance, alineándose con figuras como Orban y promoviendo políticas centradas en los valores familiares tradicionales y oponiéndose a ideologías progresistas. Esta relación ayuda a comprender la postura de Vance sobre Ucrania, Europa y sus mensajes políticos. Vance admira las medidas autoritarias de Hungría contra las influencias izquierdistas, favoreciendo enfoques similares en Estados Unidos, lo que refleja su alineación ideológica con las opiniones de Dreher y las posturas geopolíticas rusas. Tucker Carlson jugó un papel fundamental en la elevación del perfil público de Vance y se destacó por su apoyo a Trump y Putin. Mientras tanto, Dreher se mudó a Hungría y se convirtió en una figura del medio de propaganda ruso Sputnik. El viaje político de Vance lo vio pasar de criticar a Trump comparándolo con Hitler a convertirse en un ferviente partidario. Esta tercera conversión le llevó a ser elegido senador por Ohio en abril de 2022, donde adoptó posiciones conservadoras extremas, incluidas posturas estrictas contra el aborto incluso en casos de incesto o violación. Aunque momentáneamente se alineó con las opiniones más indulgentes de Trump sobre el aborto con fines electorales, Vance se mantuvo firme en temas como la homosexualidad. El conservadurismo radical y la retórica incendiaria de Vance, como los comentarios hostiles sobre las feministas y los llamamientos a “desnazificar” a los liberales, sirven para atraer a votantes desilusionados por la política dominante. Su alineación con Trump proporciona un conducto para los votantes conservadores, particularmente católicos, lo que lo posiciona como un oponente al presidente Biden. El paso de Vance de moderado a radical lo ha dotado de una red que incluye conexiones con movimientos conservadores europeos aliados con Putin. Como candidato a la vicepresidencia, Vance ofrece a Trump un medio para defender puntos de vista extremos sin asociación directa, subrayando su lealtad y su papel político subordinado. En un podcast de septiembre, Vance afirmó que su objetivo es desmantelar la actual clase dominante estadounidense y restablecer los valores políticos y religiosos estadounidenses. Influenciado por los métodos autoritarios de Orban. La nominación de Vance como vicepresidente de Trump rechaza a las figuras tradicionales del Partido Republicano y se alinea con líderes como Trump, Orban y Putin. La oposición de Vance a ayudar a Ucrania refleja este alineamiento. Su candidatura se presenta como un experimento político significativo y no simplemente como una historia superficial. A pesar de las críticas pasadas, Trump respalda a Vance como una versión más joven y alineada de sí mismo, con el objetivo de asegurar la continuación de su agenda política. Texto Original por Nacho Montes de Oca, publicado en -> Thread Reader

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