This is the new Venezuela, where games of chance substitute for oil wells and the image of Bolívar has been replaced by the face of a new liberating hero: Benjamin Franklin.The late Hugo Chávez, the founder of what he called Venezuela’s Bolivarian Revolution, decried capitalism as a casino economy, and he derided casinos as a social ill akin to drug addiction and prostitution. His government forced them to close; the last one shut its doors about a decade ago. But today, under Chávez’s acolyte and successor as president, Nicolás Maduro, the whole country has become a casino, where millions are stuck in a daily, low-stakes struggle for dollar chips and a few high rollers stuff their pockets with greenbacks. By William Neuman. Full Text -> The Atlantic
Traducción de cortesía ->
Esta es la nueva Venezuela, donde los juegos de azar sustituyen a los pozos petroleros y la imagen de Bolívar ha sido reemplazada por el rostro de un nuevo héroe libertador: Benjamín Franklin. El difunto Hugo Chávez, el fundador de lo que llamó la Revolución Bolivariana de Venezuela, denunció el capitalismo como una economía de casino y ridiculizó a los casinos como un mal social similar a la adicción a las drogas y la prostitución. Su gobierno los obligó a cerrar; el último cerró sus puertas hace una década. Pero hoy, bajo el acólito y sucesor de Chávez como presidente, Nicolás Maduro, todo el país se ha convertido en un casino, donde millones están atrapados en una lucha diaria de apuestas bajas por fichas de dólares y algunos grandes apostadores se llenan los bolsillos con billetes verdes. Traducción completa-> Google Translación
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