Re-establishing diplomatic ties with Venezuela is a necessary step toward harnessing its immense energy-producing potential. It could also drive a wedge between Venezuela and its chief patron, Russia. Steps toward easing U.S. sanctions against Caracas will face stiff political resistance from lawmakers of both parties, who’ve already criticized President Joe Biden for engaging with Maduro. Nevertheless, a realistic policy that emphasizes gradual political reform, rather than the illusory hope of regime change, would not just advance the U.S.’s strategic interests but also the aspirations of Venezuelans themselves. By The Editors Full Text->BloombergQuint
Traducción de cortesía -> Restablecer lazos diplomáticos con Venezuela es un paso necesario para aprovechar su inmenso potencial de producción de energía. También podría abrir una brecha entre Venezuela y su principal patrocinador, Rusia. Los pasos para aliviar las sanciones de EE. UU. contra Caracas enfrentarán una fuerte resistencia política de los legisladores de ambos partidos, quienes ya han criticado al presidente Joe Biden por comprometerse con Maduro. Sin embargo, una política realista que enfatice la reforma política gradual, en lugar de la esperanza ilusoria de un cambio de régimen, no solo promovería los intereses estratégicos de EE. UU., sino también las aspiraciones de los propios venezolanos.
Traducción al español -> Google Translación
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