U.S. imports of Russian oil began inching up after the U.S. imposed sanctions on Venezuela in 2019. Now, that situation may be reversed as U.S. leaders look to offset the impact of Russian sanctions stemming from its invasion of Ukraine. But any move, if it is made, will be politically tricky for the president as he weighs the political fallout of higher oil prices and his perceived coddling of authoritarians. By Haisten Willis. Full Text ->WashinghtonExaminer
Traducción de cortesía -> Las importaciones estadounidenses de petróleo ruso comenzaron a aumentar después de que EE. UU. impusiera sanciones a Venezuela en 2019. Ahora, esa situación puede revertirse ya que los líderes estadounidenses buscan compensar el impacto de las sanciones rusas derivadas de su invasión a Ucrania. Pero cualquier movimiento, si se hace, será políticamente complicado para el presidente mientras sopesa las consecuencias políticas de los precios más altos del petróleo y su percepción de halagos a los autoritarios.
Traducción al español -> Google Translación
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